Ácidos, éteres, bases y alcoholes
Hace cosa de dos semanas escribí que el ácido y todas esas cosas que fríen el cerebro no eran para mí. Además me atreví a decir que el rock que se hizo en la segunda mitad de los sesenta no me hacía saltar.
Pues dado que muchos amigos me conminaron a reparar ese error que es para ellos herejía, escribo sobre algunas bandas de esa época. De todas maneras, no veo que las haya ofendido. Realmente no me imagino a mí misma bailando o saltando con The Youngbloods. Ello no significa que sea un mal grupo. De todas maneras y digan lo que digan, esos tipos sí tenían frito el cerebro.
Mi grupo favorito de esas épocas (quitemos a los que ya existín desde antes al igual que a cosas como los Stooges, Velvet underground, MC5 o The Doors ) es sin duda el comandado por Grace Slick y Marty Balin. Slick venía de otro grupo, The Great society, de donde llevó dos de las canciones más emblemáticas del Jefferson Airplane: Somebody to love y White rabbit.
De ambas definitivamente me quedo con White rabbit. Una gran canción que comienza con el bajo y la batería marcadas en un tono al mismo tiempo marcial y sensual. Una especie de ceremonia de iniciación que nos lleva de la mano para encontrar a Alicia.
Sin embargo no puedo dejar de hablar del Jefferson Airplane sin mencionar mi canción favorita: Today. Se trata de una canción que definitivamente deja toda su fuerza en la instrumentación. Junto a una letra cursi hasta la saciedad, un arreglo suntuoso que en mucho recuerda, paradojas de la vida, lo que en la segunda mitad de los setentas harían los primeros grupos de postpunk oscuro (espántame panteón). Después, con el cerebro bien reblandecido estos muchachos hicieron el Jefferson Starship y de ahí su caída en lo mero sabroso de la burla y el ridículo, pero eso, diría la Nana Goya, es otra historia.
Otro grupo que me cae de variedad es Buffalo Springfield, Bien conocidos por la canción que pondré a continuación. Una agrupación que combinaba folk con lo que en ese entonces se llamaba rock (yo no le veo relación con Little Richard, perdónenme; ese cuate sí era la neta). Entre los músicos que surgieron de este breve aunque sabroso proyecto están Neil Young y Stephen Stills quienes después de echarlo a perder con sus constantes pleitos de gatas, luego van a reconciliarse en Crosby, Stills, Nash & Young.
Los ya mencionados Youngbloods fueron otro grupo que debo admitir me ha dado buenos momentos. Un himno algo camp (por la letra) que, sin embargo, sigue sonando ponedor. En realidad la rola no es de ellos, sino que fue grabada a principios de los sesenta por el grupo folk The Kingston trio. Pero como este post no trata de música folk (aunque me late más) ni modo. Algún día hablaremos de ellos.
Un grupo maravilloso de esos años, aunque relativamente poco conocido, es Spirit. Randy California y compañia hicieron en sus primeros discos algunas de las canciones más inquietantes que conozca. Lo malo es que, como parece ser común en bandas de este estilo, luego se fueron por el progresivo y con ello, el aburrimiento total. Bueno, nadie es perfecto (luego me van a decir que me retracte y haga un post sobre progresivo).
Los hermanitos Chambers (Chambers brothers) también hicieron lo suyo e hicieron una realmente sabrosa canción que casi me hace retractarme porque de vez en cuando sí me hace saltar. Curiosamente, junto a Arthur Lee de Love, son de los pocos músicos de color (subido) que conozco entre los de la costa oeste por esos añitos. Hay una buena versión de los Ramones a esta canción, por cierto.
Por otra parte, It's a Beautiful day es un grupo que aparte de ser un maravilloso somnífero (me consta, y lo mismo se puede decir de Quicksilver messenger service a quienes no pongo porque sus rolas están muy largas) se debe admitir que tienen algunas cositas por ahí. Mi rola favorita (¿o será la única que me late?) es "White bird". Pues ahí les va:
Terminemos el divertido recorrido por las canciones cargadas de ácido con Pink floyd. Tal vez debí haber puesto a Love, pero no estoy seguro de catalogarlo aquí; los Byrds aunque tienen una canción definitivamente "psicodélica" (ah qué palabrejas), "Eight miles high", en realidad son anteriores y van más al folk rock. Pues bien, aunque Floyd es más conocido por su etapa setentera, antes tuvieron con su líder Sid Barret el honor dudoso de ser la banda de rock ácido más prominente de Inglaterra. Letras piradas (algunas debo decirlo, muy buenas); arreglos somníferos (aunque nunca como lo que hace Gilmour) y un cuate bastante simpático (quien terminó en el manicomio, ni modo: "Wish you were here").
Titania sin polvo de hadas
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