Mofa, Verso; Trabajo, Academia y Mofa
César Alain
Cajero Sánchez
Para todos los que nos hemos
sentido así; es decir, todos…
Disfruten su universidad;
no les valdrá nada ser de la UNAM.
Ay,
al salir de aquí yo me decía
Que
la vida era breve y provechosa.
A
mí enseñome el culo la tramposa.
Me
llevó al diablo con la poesía.
Y
yo creí en ti, oh musa mía;
Este
triste poema que ahora canto.
Quise
vivir la vida; quise tanto
Que
la vida yo lejos viviría.
Nos
llamaron entonces pa maestría
Escribimos
proyectos y otro tanto,
Hicimos
exámenes y un legajo
Para
ver si con ellos entrarías.
¿Viste?
Facultad de Filosofía:
Corte
de cojos de talento escaso,
Torre
de gente que escribe un carajo
Y
que nombra a quienes doctoraría.
Señoras
doctoras que un día vide
Que
otros días conmigo comerían,
Que
comen la mierda que traerían
Todas
ellas colgadas del zapato.
“No
me digas tú maestra; soy doctora”
Díjome
esta mujer que en otros días
Allí,
junto con mi maestra, mi amiga,
Compartí
con ella del mismo plato.
Al
salir del colegio uno ya espera
Conocer
el mundo, y el trabajo;
y
el trabajo te da ya un chingadazo
Y
te rompe los dientes ya cualquiera.
Ora
quieres seguir ya tú estudiando;
Tendrás,
ay, que lamer miles de huevos.
No
propongas tú ya los temas nuevos
Que
la chamba les andas tú chingando.
Oye,
no hagas tú mucho, te lo digo.
Haz
que trabajas y tú no hagas nada;
Que
si espera ya mucho el que trabaja
Es
que ya le pagaron su recibo.
Aquí
el que menos hace tiene lana,
Ya
tiene su prestigio, y doctorado
Aunque
de ortografía sepa un nabo
Y
en lugar de cabeza tenga caca.
Uno
quiere escribir ya LA NOVELA;
Escribir,
tú, el nombre poesía,
Pero
lo que tiene ya otro en la mira
Es
hacer el dinero sin problemas.
Gritar
y cagar todo da dinero,
¡Decir
que estás en contra te da tanto!
Da
una senaduría, da trabajo;
Publica
ya tu libro; escupe al cielo.
Escógete
de pronto el buen disfraz,
Vístete
de rebelde justiciero,
Vístete
de poeta pandillero
Y
sácame tus versos por detrás.
Ya
por detrás de ella voy pal cine:
Pa
meter la mano al mundo entero,
Pa
meterle la mano y el plumero
Y
meterle ya todo a lo que vine.
Ellos
te meten todo lo que quiero
Y
me meten a mí lo que les sobra.
Ni
siquiera les gusta lo que cobra
Aquel
que ya les mete el mundo entero.
Cuando
tú les corriges las palabras
A
todo un grupo de asnos que rebuznan
Y
luego se enojan, yo creo que ni usan
Ni
ya sabrán usar con lo que maman.
La
lengua, ¡ay!, por dios, la lengua airosa;
La
que ya han olvidado los doctores,
Los
maestros de aquí, los profesores;
Los
amigos que fueron y no gozan
Ya
contigo ni se juntan ni nada.
Los
amigos, señores, los amigos;
son
hijos de puta; que ahí ya lo dijo
Quien
nos lo restregó aquí en la cara.
Señores
maestros; a quienes digo
Que
yo siempre los quise a los señores.
Uno
los llena de halagos, de flores,
Pero
te olvidan siempre, amigo mío.
Uno,
sí, les llama mañana y noche
Y
ya ni te contestan los canijos;
Les
hablas, ya los buscas; con sus hijos.
Su
Patricia ya invoca los perdones.
Uno
hace ya de ellos los monumentos;
Hemos
de empezar, creo, ya a derrumbarlos;
Hemos
de olvidar que los ayudamos
Cuando
iban de barriga para el cielo…
Los
pendejos que piensan que postgrado
Es
igual que saber que uno ya nada;
Gente
tiene en cabeza una nonada
O
lo que ya les salga aquí del ano.
Es
ya aquí el licenciado, maestro,
Doctor,
graduado; dígame; pal gusto.
Que
ya a los compadres les da susto
Cuando
dices el grado que es el nuestro…
Que
ya siempre es el nuestro aunque sepamos
Que
pensar una cosa ya es lo mismo;
Como
nos dijo ya Siempre en Domingo:
Servirlos,
señor, siempre hay que a dos amos.
Puedes
tú ser cristiano y aquí ateo;
Puedes
tú ser de izquierda y de derecha;
Aquí
ya no hay quien diga que estás hecha
Para
este manicomio todo un reo.
Tú
puedes trabajar ya aquí al gobierno;
Tú
puedes presumir de libertario;
Tú
ir con él, por dios, de aquí al Cielo
Y
regresar de nuevo a recobrarlo.
Dicen
que Dios, verdad, aquí en la Tierra
Es
de Dios político, Soberano;
Es
ya de México aquí su amo
Y
del Cielo señor por donde quiera.
Señor
de tesis y no sabe escribir
Su
nombre ni siquiera en las cuartillas.
Es
señor de citas; no son las mías
Las
que quisiera hoy mañana transcribir.
Es
señor ya de azul; ya es señora
Quien
hoy de azul se viste y no te asuste;
Quien
siempre es de azul… aunque no te guste;
A
quien los del narco piden y atoran.
Quien
fue amarillo —fue— y ya es moreno,
que
fue chino, japonés, y es del nuestro.
Aquél
que vive siempre del denuesto
Y
hace pan pa decir que el mundo es bueno.
Es
ya ser del uno y del otro lado
Como
tal cambiarte ya de choninos.
Bástate
decir que este mundo en chino
Está
por decírnoslo, ¡malhablados!
Hoy
me llaman de supuesta facultad;
Para
buscar a quien hoy les dé clases
A
ver quién sabe dar la hora que pase
De
una, digamos ya, universidad.
Diré
Universidad meseta Anáhuac;
V
letra segunda que es primera;
M
es la letra, ¡uy!, que es la postrera;
Y
así le sigo ya con la balada.
La
V es así de vil y de vileza
Pues
te hacen ir de paotro para un lado;
Te
hacen creer que ya está garantizado
Una
clase que darás, ay, qué belleza…
Pero
ellos te hacen la sorpresa,
Tras
de hacerte abrirte cuenta de banco;
Después
de desvelarte, lapidado,
Que
no hay ya baile; ya, ¡linda traviesa!
Ay,
qué pasito chévere; pasito
Sabroso;
cuando te dices ya está…
Dicen,
ya ve a buscar mejor encuadre….
Que
ya no busques beca ni compadre;
Vete
tú, ya no le hagas al desmadre…
Puedes
ir a chingar así a tu…
Me gusta tu poema. Atentamente: Diana Arellano.
ResponderEliminarGracias.
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